En mi última salida estuve acompañado de Manuel, con el que pude ejercer de guía en una jornada que en principio no se auguraba demasiado prometedora, pero la paciencia de mi acompañante y su rápido aprendizaje terminó por dar sus frutos.
Manuel es un pescador con mosca, con años de experiencia, pero principalmente había pescado truchas, y nunca había pescado un barbo con mosca, por lo que quería estrenarse con este increíble pez del que había oído maravillas.
El lugar elegido fue un embalse, cuyo nivel no facilitaba la tarea en absoluto, los lances eran complicados teniendo que buscar los huecos entre los árboles, la cantidad de peces tampoco era muy notoria, es curioso ver como alguien acostumbrado a pescar truchas se tiene que ver las caras con los barbos.
-Esto es mucho más difícil que pescar truchas!
Comentaba Manuel tras cada lance sin resultados, y es que la dificultad de poner la mosca en apenas 10 cm de espacio y con un pez en continuo movimiento no es tarea fácil.
Además, también se sorprendió del estado de alerta de los barbos, que a la mínima sospecha salían huyendo.
Entre tramo y tramo se me brindaba la oportunidad de hacer algún lance, y los primeros peces fueron saliendo.
Se consumía la primera mitad del día y mi compañero aun no había conseguido su añorado primer barbo, poner la mosca en su sitio no es tarea fácil, y cuando empezó a esforzarse y a atinar en sus lances, llego la segunda premisa básica, el momento de clavar, al estar acostumbrado a las truchas, a punto estuvo de conseguir un par de ejemplares, pero clavando antes de tiempo, por lo que finalmente no se consiguieron.
Pese a las dificultades he de decir que Manuel se dejo aconsejar y conforme pasaban las horas vi en el un gran avance, lo que auguraba un buen desenlace como posteriormente llego.
Por la tarde cambiamos de escenario y aprovechamos el viaje para parar a ver a los barbos concentrados para la subida en un rio cercano, un espectáculo de una belleza sin igual, eso si, solo mirar y fotos, de sacar la caña nada.
Aunque otros muchos se empeñan es seguir dando la “tabarra” a los barbos en este delicado momento, las zonas de freza hay que dejarlas tranquilas, comentar que me llamó enormemente la atención ver a un “mosquero” sentado en una silla!!!… si, si en una silla de playa lanzado sentado!! Dale que dale al frezadero lanzando sus moscas una y otra vez…flaco favor para esta especie.
Nos desplazamos a un rio en el que hay una población de barbos residentes y no acostumbran los peces a frezar en la zona, haciéndolo en lugares más propicios.
La cosa se puso mucho mejor, y yo al ver que mi acompañante se desenvolvía con mayor maña, decidí dejarlo a su aire, pues con la lección aprendida no tardarían las capturas, por mi parte me dedique a pescar, ate en mi bajo la Clown Shoe Caddis que tantas alegrías me está dando últimamente y comencé a sacar los primeros peces, pero lo bueno estaba por llegar.
De repente vi descolgarse por la mitad del rio lo que parecía ser un gran pez, sus tonos claros delataban que era un gran ejemplar de los que no suelen salir por la superficie, lace largo pero preciso de mi mosca y una enorme boca surge del agua para comérsela.
Resultado un barbo de 72 cm y vete a saber que peso, una autentica pasada.
Las cosas no podían ponerse mejor cuando Manuel al fin cogió “el punto” a los barbos y se estreno con otro estupendo ejemplar, que deparo una impresionante lucha descolgándose por unos rápidos, menudo bautizo, un barbo por el que muchos “barberos” consagrados serian capaces de cualquier cosa.
Tras semejantes ejemplares y con los nervios por evitar el bolo ya eliminados, Manuel se soltó la melena y fue enlazando capturas, yo hice lo propio, y continuamos sacando ejemplares hasta casi el final del día.
Una gran jornada, en la que me temo que un truchero ha quedado prendado de los barbos para siempre.
Preciosas fotos! Como has jodido al pobre Manuel, ahora si que quedará enganchado.
ResponderEliminarYo ya tengo ganas de volver a tentarlos.
Un saludo
Qué pasada de barbos. Y qué gozada la foto del frezadero, da gusto verlos así, dándolo todo para perpetuar la especie. Esperemos que ese mosquero tan atípico no tuviera mucho éxito y los peces siguieran a lo suyo.
ResponderEliminarY sí, creo que Manuel ya estará irremediablemente infectado.
Un saludo
Decirle a Manuel que ya está perdido. El juego que dan estos peces es fantástico y la potencia que atesoran, brutal.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa segunda parte del día y que vengan muchas más.
Saludos para ambos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue precioso ejemplar Carlos!! Ese Barbos es una auténtico misil. Que colores mas claritos, eso delata de que es un buen ejemplar. Felicidades amigo!!!
ResponderEliminarEstoy seguro que Manual ya esta enganchado a los barbos, como a todos nos ha pasado!!
Un saludo!!
Que ejemplar mas bonito, con esos colores tan claritos el barbo solo se delata de ser un gran ejemplar; ese barbo de 72 cmts es un autentico misil!! Felicidades Carlos!!
ResponderEliminarManuel ya esta enganchado a los barbos, como nos ha pasado a todos
Un saludo!!
Casi coindimos Carlos. EL sabado hice ese mismo recorrido, por la mañana embalse y por la tarde rio en ese tramo. Ciertamente no estaba faciles aunque alguno salió. Al final acabé visitando varios rios de la zona para comtemplar el espectaculo de la freza, una pasada. Lo malo ver gente atosigandolos en pleno frezadero.
ResponderEliminarPor cierto presioso barbo, es comizo no?
Un saludo compañero.
Casi coindimos Carlos. EL sabado hice ese mismo recorrido, por la mañana embalse y por la tarde rio en ese tramo. Ciertamente no estaba faciles aunque alguno salió. Al final acabé visitando varios rios de la zona para comtemplar el espectaculo de la freza, una pasada. Lo malo ver gente atosigandolos en pleno frezadero.
ResponderEliminarPor cierto presioso barbo, es comizo no?
Un saludo compañero.
Casi coindimos Carlos. El sabado hice ese mismo recorrido, embalse por la mañana y rio en ese tramo por la tarde. Ciertamente no estaban fáciles aunque alguno salió.
ResponderEliminarPero lo mejor de la jornada fue la ruta que hice por varios rios de la zona para comtemaplar la freza. Desde luego merece la pena dedicar una parte del día a contemplar este espectaculo de la naturaleza, una pasada.
Por cierto precioso baro, es comizo no?
Un saludo compañero.
Ya le has envenenado. Una trucha buena lucha bien, un barbo pelea con rabia y sentir como uno bueno te saca la línea entera es algo que envenena para siempre... ¡Qué bonito el barbo blanco de la foto!.
ResponderEliminarVaya fotografías y vaya ejemplares! Enhorabuena por esa jornada.
ResponderEliminarMuy buena jornada la que echasteis y bonitas imágenes. Yo también Carlos he visto este año a 4 mosqueros con sus cañas y demás y la silla colgada del hombro!!! Me quede estupefacto cuando los ví sentado en la orilla lanzando!!! Impresionante, mas vago imposible.....jaja Un saludo Carlos!
ResponderEliminarCarlos, enhorabuena pero me los estás pisando; jejejeje,... pobre Manuel ya le has jodido.
ResponderEliminarTípico de los trucheros, a todos nos ha pasado tirar antes de tiempo y sacarle la mosca de la boca, bueno enseguida le cogerá el tacto.
A ver si coincidimos un día¡¡¡
Caros enhorabuena pero me los estás pisando, jejeje, pobre Manuel ya le has jodido
ResponderEliminarTípico de trucheros, a todos nos ha pasado, tirar antes y sacarle la mosca de la boca, bueno seguro que le coge el tacto enseguida
A ver si coincidimos un día por alli¡¡¡ Tengo que estrenar la ONE con esos barbos
Saludos
Caros enhorabuena pero me los estás pisando, jejeje, pobre Manuel ya le has jodido
ResponderEliminarTípico de trucheros, a todos nos ha pasado, tirar antes y sacarle la mosca de la boca, bueno seguro que le coge el tacto enseguida
A ver si coincidimos un día por alli¡¡¡ Tengo que estrenar la ONE con esos barbos
Saludos
Buen relato Carlos y mejores capturas. Y felicidades a Manuel, pues adaptarse en solo un día a los barbos no es tarea fácil, pues exigen aptitudes de pesca a mosca distintas a la trucha e incluso, en ocasiones, más exigentes.....pero termina enganchado¡¡¡¡
ResponderEliminarSaludos
Mira que cuesta clavar uno de los grandes comisos que hay en la zona,pero cuando lo haces,vaya subidon te dá¡¡
ResponderEliminarFenomenal Carlos¡¡¡
Hola a todos! El que escribe es el que, como casi todos habéis augurado con mucho acierto, ya tiene en el cuerpo todo el "veneno" de este maravilloso pez. Lo primero quiero agradecer a Carlos el fantástico día de pesca que pasamos juntos y en el que disfruté todos y cada uno de los lances. Reconozco que no esperaba que fuera a ser tan complicado, especialmente por la precisión que exige el lance y lo huidizo que se mostraron estos peces, pero esto es algo que aporta mucho más encanto a esta pesca y hace que enganche mucho más. Estoy seguro que si hubiera pescado 15 ó 20 torpedos sin mucha dificultad hoy no tendría tantas ganas de volver a tentarlos como las que tengo ahora. La verdad es que mi bautizo se hizo esperar durante la jornada pero la sensación de mi primer barbo clavado, sacando línea sin parar, creo que no la voy a olvidar nunca. Afortunadamente luego llegaron unos cuantos más...
ResponderEliminarPodéis contar con otro fanático de estos peces y espero poder coincidir con alguno de vosotros en alguno de nuestros embalses o rios.
Saludos a todos.
Manuel
Gracias a todos por los comentarios, compañeros!
ResponderEliminarTal y como comentáis, si era un gran comizo, tanto el mío como el que consiguió Manuel, con lo escasos que son, fue todo un regalo.
Gran jornada que ha terminado con un nuevo "enfermo".